Con la adopción de una nueva zapata de freno con forma en V, y aletas de refrigeración más grandes, la fuerza de frenado se aproxima ahora más a la del freno de disco mecánico. Las zapatas de freno con forma en V aumentan la potencia de frenado mientras que la gran aleta de refrigeración aumenta su eficacia en la disipación del calor que le permite frenar mejor y durante más tiempo sin deteriorarse. Estas mejoras hacen que el freno de rodillo sea más adecuado para una variedad más amplia de bicicletas.