Puede que el Tour de este año acabara en Niza. Pero para los sacrificados ciclistas que participaron, la carretera iba recta hacia la Torre Eiffel de París. Con un escenario digno de una película clásica, donde los campeones arrancaban de Montmartre, pasaban por el Arco del Triunfo, e iban directos hacia los libros de historia. Y la contrarreloj comenzando justo al norte de la torre, en Los Inválidos.

Para Remco Evenepoel, Grace Brown, Filippo Ganna, Valentin Madouas y, una vez más, Remco Evenepoel, aquellos trazados únicos de París fueron el telón de fondo de sus monumentales logros, compitiendo y subiendo al pódium, para recoger el oro, cargados de talento y sueños.

Las pruebas élite masculina y femenina de carretera tenían un desafiante recorrido de 273 kilómetros, con 2.800 metros de desnivel positivo. Con salida y meta en el fantástico Trocadero, la carretera se adentraba en la montañosa y boscosa zona del valle de Chevreuse, nada menos que pasando por Versalles y el Louvre. Una ruta salvaje, alucinante e imponente por la Ciudad del Amor. A partir de Montmartre la carretera se volvía cada vez más técnica, con un segmento de 18,4 kilómetros de ascenso sobre adoquines hasta la meta.

Las contrarrelojes se iban a disputar en primer lugar, con un recorrido prácticamente llano de 32,4 kilómetros. Con un alucinante circuito por Bois de la Vincennes que se dirigía hacia La Cipale, el velómdromo Jacques Anquetil, y finalmente volvía a Los Inválidos.

Las calles, que hervían con el sonido de suaves acordeones, estaban mojadas por la lluvia y llenas de excitación. Los Juegos acababan de empezar cuando el joven Remco Evenepoel se lanzó a por su marca representando al equipo de Bélgica. Su compatriota Wout van Aert había estado esperando pacientemente en el "sillón caliente", viendo a ciclistas de la talla de Filippo gana entregar un voltaje monstruoso desde sus piernas hacia los adoquines. Y desplazando a Van Aert al segundo puesto.

Salió Evenepoel. Marcando un tiempo de 36 minutos, 12 segundos y 16 décimas de segundo, Remco se hizo con la medalla de oro. Tengo tantas emociones recorriendo mi cuerpo ahora mismo , dijo. Es uno de los momentos más bonitos de mi vida.

El italiano que anteriormente competía en piragüismo, y conocido como Top Ganna, es famoso actualmente por su esfuerzo sobre la pista y la carretera. Habiendo ganado la contrarreloj de los Campeonatos del Mundo UCI de carretera en 2020 y 2021, se suponía que Ganna iba a llegar a los Juegos Olímpicos de 2024 con un "bang", iba a romper la barrera del sonido, e iba a ir directo al pódium.

Anteriormente había conseguido la medalla de oro para el equipo de persecución en pista en 2020, Ganna ahora conseguía una plata como recompensa a sus esfuerzos en París. Un trabajo bien hecho. ¡Magnífico!

Luchó contra la lluvia y desencadenó una tormenta. Grace Brown, del Down Under, llegó para reclamar la medalla de oro. Las carreteras resbalaban por la lluvia mientras la campeona lograba una media de 49 kilómetros hora y marcaba un tiempo de 39:48.

Grace había estado varias veces cerca del maillot arcoíris. Tras años de duro trabajo y dedicación inquebrantables, por fin encontró su momento en las calles de París. Con una gran elegancia.

Icónico.

Como si el hecho de conseguir el maillot blanco hacía solo unas semanas en el Tour de Francia no fuera suficiente, Remco Evenepoel decidió que este era el año para grabar su nombre en los anales de la historia. En representación de su nativa Bélgica, Evenepoel se mantuvo en el pelotón durante gran parte de la carrera. Quizás disfrutando de las vistas. Entonces, cuando apenas quedaban 100 kilómetros, Remco comenzó a aumentar el ritmo y lanzar algunos ataques.

Tras alcanzar a leyendas como Van Aert y Van der Poel una vez el pelotón se había dividido en Montmartre, Remco Evenepoel utilizó con habilidad el ascenso a Montmartre para descolgar a algunos ciclistas y quedarse solo con el francés Madouas. Después de soltar a Madouas en un tramo llano, Remco pinchó justo al superar el Louvre. Transcurrieron unos segundos caóticos mientras el belga recibía otra bicicleta de su equipo, sobre la cual conquistó la victoria con un tiempo de 6:19:34.

Frente a una multitud local enloquecida. En el corazón de tu país. No hay nada igual. Valentin Madouas, que nació y creció en Brest, provenía de una familia con pedigrí en la competición de carretera. Su padre, Laurent Madouas, pudo inspirar a su hijo Valentín para que siguiera sus pasos (o las huellas de sus cubiertas). Valentín es conocido por ser un "puncheur", especializado en los terrenos rodadores y con repechos. Ideal, parecía, para el circuito parisino que le esperaba en los Juegos Olímpicos.

El ciclista del Groupama-FDJ ganó posiciones en el pelotón, se mantuvo luchando con el belga y el holandés en Montmartre, y se encontró cerca de Remco Evenepoel para acabar ganando la medalla de plata. Muy merecida.

Los campeones olímpicos están hechos de una pasta especial. Para llegar a la cima de tu deporte hacen falta mucha habilidad, determinación y agallas. Remco, Filippo, Valentin y Grace solo se conforman con el máximo esfuerzo. Llegar a la cima de tu deporte precisa componentes en los que puedas confiar. Por eso los Campeones Olímpicos montan con nuestro grupo DURA-ACE R9200. Cada componente está refinado, diseñado y ajustado para que puedas lograr tus sueños.

Y que esos sueños se conviertan en una medalla de oro. O dos, para algunos.