Sin duda, un día inolvidable en el que pudimos probar el grupo Shimano GRX en condiciones favorables y sacarle el máximo partido.
Si tuviera que destacar algo del grupo, elegiría no sólo el diseño y la ergonomía de las manetas de freno, sino también el increíble sistema de refrigeración de los frenos con la tecnología Ice Tech de Shimano y el montaje plano más ligero con pinzas de freno diseñadas para disipar el barro.
En cuanto a los componentes PRO, me ha sorprendido muy gratamente la cinta de manillar PRO Discover, más larga de lo que estamos acostumbrados en carretera, y fabricada en silicona de 3 mm para favorecer la absorción y mejorar el confort.
Aunque la doble ofrece una relación de marchas lo suficientemente amplia como para atacar las pendientes más pronunciadas, quizás para otra ruta más exigente optaríamos por algo más conservador; 46-30 en el doble y 40 dientes con el sencillo.
Después de mucho tiempo practicando esta disciplina en pistas y senderos, incluso antes de que se llamara gravel, por fin tuvimos la oportunidad de probar productos específicos para esta disciplina. El rendimiento del Shimano GRX ha sido sensacional, robusto, suave, fiable y con todo el desarrollo tecnológico que Shimano nos ofrece en sus otros componentes de mtb y carretera.
El gravel ha llegado para quedarse, una alternativa fresca y divertida que no dejará de ganar adeptos en los próximos años.