He aquí una pregunta importante que debes hacerte: "¿Hasta dónde y con qué frecuencia quiero ir en bici?" Autonomía es la palabra mágica. Asegúrate de que averiguas hasta dónde puedes llegar con una sola carga, y cuánto tardarás en recargar la batería.
La autonomía no solo lo determina la unidad de transmisión. El peso de la bicicleta, el peso del ciclista, el terreno y si eres un ciclista ecológico o un ciclista impulsivo: todos estos factores afectan a la distancia que podrás recorrer con una carga. No obstante, los fabricantes de e-bikes deberían poder proporcionar una indicación de la autonomía prevista.
Además, está el factor del tiempo de carga. Si tienes un trayecto de 30 minutos al trabajo, tus necesidades de carga serán diferentes a las de alguien que se plantee unas vacaciones en bicicleta de varios días con largos recorridos diarios.
Averigua dónde está colocada la batería y si se puede extraer para cargarla. Si la batería está integrada, tendrá un aspecto limpio y estará protegida, pero también tendrás que mantener la bicicleta cerca de un enchufe para cargarla.
Las pilas de litio no responden bien a las condiciones meteorológicas extremas. El frío puede ser especialmente perjudicial para la longevidad de tu batería. Si tu garaje se enfría en invierno, puedes plantearte comprar una bici con baterías extraíbles o guardarla en el interior.