Durante gran parte de la última década, los ciclistas de gravel se han obsesionado con los sospechosos habituales: ele gir las cubiertas correctas, ajustar la presión de los neumáticos, seleccionar ruedas de alto rendimiento y la geometría perfecta del cuadro. Sin embargo, mientras tú y todas las marcas de bicis pensáis en estas especificaciones, se está pasando por alto un factor crucial: la comodidad para sujetar las manetas y frenar cuando más importa. Sin eso, te estás perdiendo la experiencia completa.
La ergonomía no es tan glamurosa como las llantas de carbono profundas o el cambio electrónico, pero es la base de la comodidad y el control. Se trata de sentirse a gusto sobre el manillar, tanto durante un sudoroso recorrido de 60 minutos después del trabajo o afrontando una prueba de gravel de ultradistancia de 60 horas. Por eso hemos estudiado a fondo la ergonomía de las últimas manetas GRX, y nos hemos propuesto crear el equilibrio perfecto entre potencia de frenado, comodidad, control y maniobrabilidad para llevar tus salidas de gravel al siguiente nivel.