¿Y todo ésto porqué es importante para tí, ciclista de montaña? Pues muy fácil. Construir y mantener buenos senderos es caro. Muy caro. El coste oscila entre los 10.000 y los 45.000 euros por milla (1,6km), lo cual comprende desde los permisos y los estudios de impacto, a las herramientas, los materiales y la mano de obra.
Sin embargo, lo que recibes a cambio no tiene precio. Apoyar la defensa y construcción de senderos contribuye a la protección y la expansión del acceso éstos. Se traduce en más sitios donde montar, y más oportunidades de que futuros ciclistas, como tus hijos, descubran este fantástico deporte - igual que hizo Shimano en 1983.